La enseñanza
“La
enseñanza es una actividad teóricamente informada y orientada por
propósitos, motivos, esquemas valorativos y finalidades políticas.
También es acción en un contexto histórico, en un espacio y un
tiempo determinado” (Cols, Estela; 2000)
Fenstermacher
y Passmore enfatizan, en el carácter relacional de los tres
elementos constitutivos en el término enseñanza, un sujeto que
posee un saber, otro que lo carece y el objeto de enseñanza (dicho
saber). Muchas veces en el uso del lenguaje corriente se suele omitir
a quién o el qué de la enseñanza, el riesgo de esto, según
Passmore, es que queda encubierta la naturaleza tríadica y se
focaliza solo en un elemento de la relación, quien enseña; pero la
enseñanza es una actividad condicionada por las propiedades
constitutivas del conocimiento y por las características de los
sujetos aprendices y los ámbitos y contextos particulares en los que
se inscriben dicha actividad. En este sentido puede haber enseñanza
sin producirse el aprendizaje, Philip Merieu dice al respecto que la
enseñanza es una obligación, pero el aprendizaje es una elección.
No existe una relación de causalidad entre la enseñanza y el
aprendizaje, no es estimulo respuesta. No son dos procesos iguales ni
tampoco como se tiende a pensar “dos caras de la misma moneda”,
por eso tenemos que hablar de proceso de enseñanza y aprendizaje y
no de proceso de enseñanza-aprendizaje, como si los dos fueran lo
mismo.
A
las prácticas de enseñanza hay que entenderlas como prácticas
sociales,esto
supone que se desarrolla un grupo con propósitos comunes y comparten
forma de actuar y habitus, los sujetos mantienen expectativas mutuas
de comportamiento recíproco; y como prácticas
docente,
exceden a las prácticas de enseñanza, va mas allá de el trabajo en
las aulas.
Las
características de la enseñanza son varias y complejas:
La
enseñanza como multidimensionalidad: las prácticas se presentan en
múltiples dimensiones que interjuegan en un mismo acto, en una misma
situación.
La
enseñanza como una actividad intencional: Tiene como intención
explícita mostrar algo, pero siempre algo queda en la oscuridad, el
docente elige qué mostrar y esto conlleva una postura sobre el
objeto de estudio.
La
enseñanza como proceso de intervención: Se interviene sobre lo que
se va a enseñar, incluye toma de decisiones antes, durante y después
de las prácticas, el alumno también interviene, también adquiere
una cierta postura frente a las prácticas y no queda como un
elemento neutro.
La
enseñanza como asimetría inicial: El docente posee algo que el
alumno no tiene, esto es lo que hace superior al docente. A medida
que ese conocimiento se va trasmitiendo al alumno, este se va
apropiando y llega a conocer algo que antes no, no hay enseñanza si
no hay asimetría.
La
enseñanza pone en juego procesos educativos múltiples: además de
la relación docente-alumno-saber se ponen en juego otras relaciones
que van más allá, como por ejemplo los currículos nacionales o
provinciales donde el docente está enmarcado en estos lineamientos.
La
enseñanza tiene un carácter político: las prácticas de enseñanza
son sociales y políticas, por eso no son neutrales sino que buscan
trasmitir los bienes culturales que son considerados valiosos en un
momento determinado.
La
enseñanza es personal pero trasciende lo individual: es personal
porque el docente decide que es lo que va a trasmitir y como lo va a
trasmitir, pero va más allá, a lo personal y lo colectivo
La
enseñanza utiliza el lenguaje discursivo: utiliza la palabra, el
discurso científico, el discurso académico, todo ello, sometido a
la transposición didáctica.
Las
múltiples determinantes que atraviesan las prácticas la
caracterizan como altamente compleja. Impactan sensiblemente en la
tarea cotidiana, operando como tensiones, provocando en muchos casos,
un corrimiento de aquello que es su tarea central: el trabajo en
torno al conocimiento. Esta afirmación otorga sentido a la
problemática constitutiva de estas prácticas.
Para
ello es necesario reconocer tres planos de análisis:
Un
nivel macrosocial cuyas resistencias hacen referencia al contexto del
cambio y las incongruencias expresadas en el marco de la
globalización. Esto hace referencia a las políticas y sus
diferentes formas de regulación; los discurso contradictorios; las
agencias particularmente en su rol de administración y control; la
elaboración y comercialización del material curricular; los
múltiples y diversos contextos espacio temporales de los docentes;
el mercado y el control sobre el trabajo productivo en las escuelas;
como también las resistencias del sector docente a la hegemonía.
Un
nivel de análisis meso, relativo a lo institucional. Esto hace
alusión al tipo de organización en el que se introduce esta
práctica; atravesada por una red burocrática; participe de una
organización jerárquica; enfrentada a una desvalorización laboral.
Un
nivel micro relativo a los procesos de interacción internos del aula
y en relación a la clase. Puede señalarse con frecuencia casos de
representaciones ilusorias; entre ellas no tomar en cuenta las
cuestiones externas al trabajo en el aula; pensar en un alumno ideal
sujetos a visiones prejuiciosas olvidando las características
particulares del grupo; la ilusión de trabajar desde la
informalidad.
Desde
mi punto de vista coincido con Edelstein sobre la pluralidad de
conocimientos y saberes que son necesarios para poder ejercer la
docencia. Conocimientos profesionales diversos que permitan combinar
conocimientos en situación, junto a ciertas actitudes básicas;
pluralidad de conocimientos y saberes teóricos que son los que se
deben enseñar (los contenidos), los necesarios como docentes para
enseñar, los saberes de referencia, saberes disciplinarios; también
los saberes prácticos: resultados de las vivencias cotidianas. Como
futuras docentes debemos saber aquello que vamos a enseñar, debemos
conocerlo para poder enseñarlo y también tenemos que tener en
cuenta tanto unos como otros, para poder resolver problemas
cotidianos que surgen en la sala, porque muchas veces se tiene lo
teórico pero no se tiene lo práctico y viceversa. Creo que desde el
profesorado vamos a ir adquiriendo estos dos tipos de saberes, a
través de las diferentes cátedras y a través de las prácticas,
donde vamos a ir poniendo en práctica (valga la redundancia) todos
aquellos conocimientos.
Bibliografía:
EDELSTEIN,
Gloria; SALIT, Celia y otros (2008): “Módulo 2: Práctica Docente”
Programa de capacitación docente continua a distancia. Bs As.
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